Como dice Henning Mankell, escribo en la tradición literaria más antigua del mundo, la que utiliza el espejo del delito y del crimen para reflejar las gentes, sus males, miedos y miserias.
¿De que hablan las tragedias griegas sino de crímenes?

Además, mis relatos negros se inspiran en noticias reales; no al pie de la letra, pues entonces serían crónicas, sino en factores de la noticia, personajes, situaciones concretas, contradicciones, escenarios, especial ferocidad... Porque estoy convencido de que la realidad es más bestia que la ficción.

5/3/12

Un puto aficionado

Nicanor seguía a viejecitas que salían de la caja de ahorros. Las interceptaba en una calle solitaria y les mostraba una placa falsa de policía. Las viejecitas, conmocionadas, pensaban: “Dios mío, ¿que he hecho yo?”. Nicanor aprovechaba la conmoción y les quitaba lo que llevaran de valor. El bolso con el dinero recién sacado de la mierda de pensión que el Estado transfería a la caja de ahorros. Y también las joyas que llevaran, si valían algo.

Nicanor había sido candidato de una plataforma racista en las elecciones municipales de su pueblo. No sacó ni para pipas y ahí acabó su carrera política. Para consolarse, ingresó como miembro activo en una banda que apaleaba inmigrantes de piel oscura. Siempre en descampado, con nocturnidad y alevosía. Por seguridad. Lo hacía por diversión; nada de bussines. Pero lo de las viejas era negocio. Nada personal. No tenía nada contra las viejas, pero atracarlas era fácil. ¿Para qué complicarse la vida?

Atracó a más de veinte ancianas en la capital. La capital es más grande que su  pueblo y allí no lo conocían. Pero pasó que tantas veces va el cántaro a la fuente... Atracó a tantas ancianas desvalidas que la policía se lo tomó como algo personal. Los polis también son hijos y nietos, y tienen madres de edad avanzada y abuelas. E hicieron algo que encanta a todas las pasmas del mundo: montaron un operativo para trincar al atracador.
Nicanor no tenía atrabajo conocido, pero vivía bien y eso mosqueaba lo suyo. Además, un chivato se fue de la sin hueso y cantó que no era de fiar y bastante violento. Le incluyeron en el operativo. Los polis le vigilaron con más paciencia que Job hasta que lo trincaron atracando a una abuela que días antes se había teñido el pelo de violeta.

Tuvo suerte, porque la abuela estaba a punto de darle a Nicanor un contundente rodillazo en las partes blandas. La artrosis no era severa y podía doblar las piernas con bastante agilidad y energía, explicó al Mosso d'Esquadra que le tomó declaración.

Un cabo de Mossos, que había hecho su carrera en la policía antaño armada y luego nacional, le echó en cara a Nicanor ser tan pringado.

Tenías que haber hecho como los políticos de partidos importantes. Atracan a las viejas con leyes, tío, con reformas de pensiones; no con una placa falsa”.

Nicanor fue a dar con sus huesos en la cárcel por no tener visión de futuro, por ser un puto aficionado.

1 comentario:

  1. Hay que especializarse, si no pasa lo que pasa, que tarde o temprano alguien te rompe la moral y te dice que eres un pringao.

    Seguro que Nicanor no cuenta en el talego que atracaba a viejecitas, pues también los colegas de trena tienen madre y abuelas y, lo más importante, sus códigos, así que Nicanor sólo hablará de su primera etapa.

    Espero; Xavi que te sueltes el pelo, y nos cuentes esas historias truculentas y salvajes, con un poco de humor negro, que tan bien te salen.

    TQ,

    ResponderEliminar